Soy la noche, soy oscuridad, mis amaneceres ya no son los mismos, el viento del oeste se me hace tentador. La jaula maternal, el Dios devorador, todo me transforma y me llena de mascaras. No me quiero ir a ningún lado!!! este es mi refugio, este soy yo, el que convierte lo purificado, el que hoy mira hacia un costado y se ríe del pasado. No era tan difícil, un poco de grasa y a seguir andando. No hay que recurrir al masoquismo para ver lo verde de tu alma, tus ojos, tus sueños, tu niña y tu mujer. Tranquilo, tranquila con nuevas caricias y el despojo de tus ansias veras a esos colores formar la luz que se necesita .El horario ya esta dado, el espejo no lo destruirás, nos veremos en las cenizas cuando toda esta escultura se haya derretido con los rayos de ese sol que tanto esperas. Por favor basta, ahí veo la luz, ya estoy volando...
